Fiesta total y plena. Alegría, diversión, aplausos y vítores. Canciones tarareadas a viva voz por un público entregado que se ponía de pie y bailaba en el patio de butacas. Lleno hasta la bandera de la Sala Argenta del Palacio de Festivales de Cantabria. Este es, en pocas palabras, el resumen de la gran velada que se vivió el pasado sábado 23 de noviembre, en el concierto solidario protagonizado por el Coro del Colegio de Economistas y el grupo de rock The Gordini, a beneficio de Médicos sin Fronteras.

El Colegio de Economistas ha vuelto a mostrar a la sociedad su cara más solidaria. Y ello ha sido posible gracias a la colaboración de la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria, por su generosa cesión del Palacio de Festivales y la ayuda recibida de los patrocinadores. Por supuesto, gracias también a nuestro coro y su directora, Paula; al grupo The Gordini y, sobre todo, al público que un año más nos acompañó.

El repertorio se centró en algunos de los iconos de la música de la segunda mitad del siglo XX. Incluyó algunas de las más conocidas melodías de intérpretes y grupos que ya se pueden considerar “clásicos” de referencia en la música actual, como son Freddy Mercury, Queen, The Beatles, Cohen, Lennon, Mc Cartney, Mariah Carey, Miguel Ríos, Creedence y otros. Una cuidada coreografía y puesta en escena completó la brillante interpretación de las melodías, algunas de especial dificultad, como la célebre Bohemian Rhapsody, del grupo Quenn.

Los economistas queremos contribuir a generar cambios que permitan alcanzar unas estructuras económicas y sociales justas y solidarias. Apostamos por un modelo de desarrollo que, además de garantizar los derechos humanos, promueva la sostenibilidad de la vida.

Médicos sin Fronteras (MsF), es una organización no gubernamental ejemplar, con presencia en numerosos países de distintos continentes. Sus voluntarios acuden a los escenarios más difíciles, afrontando enormes riesgos personales, para ayudar a seres humanos en situaciones sanitarias realmente dramáticas, sin distinción de color de piel, nacionalidad, ideas políticas o religión. “Es por ello que hemos querido que este año sean los destinatarios de nuestra solidaridad. Y queremos contribuir así a trasladar su mensaje a nuestra sociedad”, explicó nuestro decano en su intervención. “Frente a los que sólo hablan, ellos actúan. Y esta noche, actuamos nosotros para ellos. La música se convertirá esta noche en nuestra medicina para el sufrimiento, la tristeza y el abandono”, añadió arrancando los aplausos del público.

El beneficio de la taquilla, más la “fila cero”, una vez detraídos los gastos de organización del evento, se destinará íntegramente a la citada organización humanitaria. El Colegio encargará una auditoría que se remitirá a todos los patrocinadores, para dar total transparencia a las cuentas.